Los cerrajeros profesionales: una profesión no tan conocida
Ciertamente no tengo claro que mucha gente sepa que la profesión de cerrajero no está reconocida como actividad profesional propia, pero esa es la realidad. Un mecánico, un electricista o un fontanero tiene una profesión reconocida por las Administraciones pero los cerrajeros no.
Y sin embargo los profesionales de la cerrajería tienen en sus manos la seguridad de nuestros hogares.Tampoco piden mucho: que alguien regule un sector plagado de intrusismo, de malas prácticas, los precios abusivos y la venta de herramientas sin ningún tipo de control empiezan a ser un problema no para el sector sino para la sociedad entera. Por ejemplo, a través de Internet, se puedan comprar todo tipo de herramientas o acceder a vídeos sobre técnicas de apertura de puertas que lo único que hacen es perjudicar al sector y ayudar a los amigos de lo ajeno. Pero no solo existe el peligro de que tengan estas herramientas o conocimientos personas poco recomendadas, sino que desde la federación de cerrajeros, UCES a la que pertenece Vicuña Herramientas Técnicas tienen constancia de malas prácticas por parte de trabajadores que se anuncian como cerrajeros.
En un ejercicio de autorregulación los propios profesionales asociados ya están aportando a la Policía ficheros con los cerrajeros reconocidos y homologados para que tengan un registro de ellos. De hecho, cuando se imparten cursos de técnicas de cerrajería los profesionales de la formación como Vicuña Herramientas Técnicas, una de las empresas líderes en España y Europa en formación de Cerrajeros solicita la documentación a los participantes en estos cursos para, más tarde, dar parte a la Policía y que esta tenga constancia de las personas que tienen estos conocimientos. Pero, pese a todas estas medidas de autorregulación solicitan que se cree un registro único de cerrajeros profesionales y que haya un control que permita al usuario contratar un servicio con tranquilidad.
Eso permitiría hacer una labor de “limpieza” dentro del sector que evitaría los atropellos que vemos, por ejemplo, en anuncios en los que se dice que abrir una puerta cuesta 25 euros, pero luego la factura asciende a mucho más, porque esos malos profesionales te estropean la puerta o te tienen que cambiar la cerradura o el bombillo… llegando a casi 300 euros por cambiar un bombillo, cuando esta operación debería tener un precio de unos 90 euros.
O evitar que empresas alegales como las que están detrás de las famosas pegatinas de cerrajeros “campen” a sus anchas con prácticas y precios desorbitados.
Tenemos las llaves de la seguridad y la sociedad y las Administraciones deberían saberlo.
Desde luego deberia darse más a conocer. Grandes profesionales y grandes personas! Cerrajeros orgullosos.
Interesante artículo… Enhorabuena por un espacio tan útil. Un saludo
Es cierto que hay intrusismo pero creo que la mayoria confiamos en empresas profesionales. Mas que nada porque jugamos con la seguridad de nuestros hogares y posesiones mas valiosas. un saludo