Qué hacer ante las ocupaciones
Esta semana me preguntaba un medio de comunicación sobre qué hacer para evitar la ocupación de un inmueble. La respuesta, como comprenderéis no es fácil. El fenómeno de la ocupación ilegal de viviendas ha crecido exponencialmente desde que empezó la pandemia, y según todos los expertos, incluidas las fuerzas y cuerpos de seguridad lo seguirá haciendo mientras dure esta crisis que no parece tener fin. Los datos de 2020 fueron mayores que en 2019 y la tendencia de 2021 no parece cambiar.
Pero, ¿qué le recomendamos los cerrajeros? Afortunadamente, en la actualidad es más fácil, gracias a la reforma de 2018 agilizar las expulsiones, pero éstas siguen siendo aún muy lentas y dolorosas para los propietarios.
Los cerrajeros de Grupo Vicuña tienen que acudir con frecuencia a realizar servicios de cambio de cerradura, e incluso de puerta, a aquellos clientes que les han intentado entrar o forzar la cerradura. Cuando sucede esto, dice José Luis García de Vicuña, presidente de Grupo Vicuña, «suele ser de propietarios que por algún motivo no estaban viviendo en esos momentos. La pandemia ha prohibido muchos desplazamientos a segundas residencias». Sin embargo, matiza Vicuña, «la mayoría de las ocupaciones suceden en pisos procedentes de embargos o abandonados en los centros de las grandes ciudades y, últimamente en segundas residencias a las afueras de esas ciudades».
Una solución es la que se acaba de ejecutar en Zaragoza, la colocación de ‘puertas antiokupa’ que garantizan la imposibilidad de nuevas ocupaciones.
Como declaraba José Luis García de Vicuña estos días a la prensa aragonesa, «Una puerta antiokupa es una puerta metálica con varios puntos de cierre y cerradura de seguridad, hay de varios tipos, algunas incluyen una cerradura motorizada sin acceso desde el exterior y accionada desde un dispositivo o desde el móvil instalado una aplicación». Esta es quizás la opción más apropiada.
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